La industria de la construcción es una en donde el género masculino ha dominado por muchos años, sólo el 2.6% de los empleados en la industria son mujeres. A pesar de el porcentaje tan bajo del género femenino en la construcción hay algunas que ganan igual o más que sus contrapartes masculinas, esto se debe a que se ha notado que las mujeres que deciden especializarse en trabajos en donde el género masculino domina la industria, son consideradas “atípicas” o sea, es más posible que los estereotipos con los que usualmente se asocia a las mujeres no apliquen a ellas y por eso ganan más y la posibilidad de que avancen más rápido en sus carreras es más alta. A pesar de esto, la mayoría de las mujeres siguen sin considerar un trabajo en la construcción ya que parece no ser una carrera viable ya que se ha enseñado por la sociedad que “la construcción es para niños”.
Muchos de los retos a los que se enfrentan las mujeres al momento de querer entrar a esta industria son relacionados al tema del género y familiares para la mayoría de nosotros; prejuicios de género, acoso, falta de beneficios, recursos adecuados e ideas preconcebidas sobre la sociedad y el género. También, existen otro tipo de retos que son únicos a la industria de la construcción como el riesgo a accidentes, mientras que este es un reto al que también se exponen los hombres, las mujeres están particularmente expuestas a él ya que la mayor parte del equipo de protección se diseñó pensando en los hombres.
Hay muy pocos equipos que realmente le queden bien a una mujer, por ende, el riesgo a lastimarse mientras trabaja es más alto. La brecha salarial es otro tema importante dentro de esta industria, las mujeres ganan el 95.7% que los hombres por hacer el mismo trabajo y quizás uno de los factores más importantes es que no hay muchas mentoras, esto se debe al mismo problema del que hablamos y además, propicia el mito de que la construcción es un mundo solamente masculino.
El que las mujeres empiecen a trabajar en esta industria puede no sólo cambiar el panorama de la misma sino que puede mejorarlo, el género femenino podría causar un cambio radical ya que diversificaría la industria. Se ha demostrado que las empresas con mayor diversidad son más efectivas, venden más y tienen soluciones creativas para los retos a los que se enfrentan. Si las mujeres empiezan a tomar más cargos de liderazgo es posible que se mejore el desempeño del equipo de trabajo, se contribuirían perspectivas nuevas y frescas, además de que tendrían un espacio nuevo en donde crecer profesionalmente. También, un dato interesante es que las mujeres que trabajan en la construcción ganan hasta un 30% más que cuando tienen trabajos “tradicionalmente femeninos” como carreras administrativas, asistentes y cuidado de niños, ya sea maestras, niñeras, etc. y como se espera que en los próximos 5 años la necesidad de trabajadores en construcción incremente, las mujeres podrían tener más oportunidad de participar.
Hoy en día ya existen algunas mujeres que están encabezando este cambio dentro de la industria, en Estados Unidos en el año 2010, sólo era un 7% de mujeres dentro de la construcción pero en los últimos años el número se ha elevado al 15%. Esto significa que los estándares de las empresas han ido cambiando, ya sea porque otras empresas en su mayor parte masculinas están viendo el cambio positivo que las mujeres han causado en algunas empresas y porque ellas mismas han ido empujando ese cambio. Han jugado un rol crucial en eliminar algunos de los retos a los que el género femenino se enfrenta, participan más en la contratación, promueven el avance de otras mujeres y han empujado a tener mejores beneficios, no sólo para ellas sino para sus compañeros masculinos también. Han empezado a tomar roles de mentoras para ayudar a otras a que también tomen posiciones de liderazgo y quizás lo más importante de todo, inspiran a nuevas generaciones a participar en la industria.
El inspirar a nuevas generaciones a tomar cargos dentro de la industria de la construcción es sumamente importante ya que están presentando nuevas opciones de profesiones para mujeres jóvenes. En vez de que consideren las mismas carreras una y otra vez, generación tras generación, pueden considerar profesiones en donde pueden crecer profesionalmente y lograr sus metas. Una empresa que notó la importancia de la inclusión de mujeres en su equipo de trabajo y de la diversidad es Miron Construction quien inició la campaña “Build like a girl” que intenta atrapar el interés de mujeres más jóvenes. Su plan para lograr esto es a través de eventos en los cuales alumnas de secundaria y preparatoria participarán en actividades prácticas en donde harán tareas diarias que un constructor tendría que hacer. Las mujeres que trabajan con ellos, en todo tipo de trabajos desde administrativos, de liderazgo y albañilería les platicarán sus historias y experiencias.
Tal vez falta un poco para que la representación femenina sea igual a la masculina pero es posible, que en unos años veamos que la industria ha cambiado por una presencia más marcada de mujeres dentro de la construcción.
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